LA RECUPERACIÓN DEL DEPORTISTA
En el presente articulo se reflexiona sobre un estado fisiológico que tiene lugar en el organismo del deportista activo. Este posee extraordinaria importancia en el proceso de adaptación a la carga de entrenamiento deportivo, así como en el mantenimiento de un óptimo estado de salud físico-psíquico de éste; el cual a veces no es planificado convenientemente por los que solo piensan en hacer campeones sin tener en cuenta las consecuencias que esto traería para el atleta como ser humano.
Numerosos estudios se han realizado acerca del comportamiento de la recuperación en deportistas de diferentes modalidades deportivas: tanto dentro de la propia sesión de entrenamiento como las que se realizan interentrenamiento.
A fin de humanizar el entrenamiento deportivo expondremos algunos aspectos que refuerzan lo planteado por Harre en su libro Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo:
"la fase de la recuperación es tan importante como la carga... y hay que planificarla razonablemente..."
El entrenamiento debe tener como meta someter al atleta a determinadas cargas físicas según el nivel adaptativo de este, y optimizar la recuperación con el fin de reducir el tiempo necesario para establecer el estado de equilibrio previo.
¿CÓMO SE DEFINE LA RECUPERACIÓN?
La recuperación es el estado funcional del deportista una vez que concluye el trabajo, donde se restablecen las reservas energéticas y todas las sustancias que intervinieron durante la ejecución de la carga física, así mismo quedan restablecidas las diversas funciones del organismo, se recupera la capacidad física de trabajo y se produce un incremento gradual de la misma.
Se ha podido constatar que la eficiencia del entrenamiento deportivo depende de la rapidez con que se puedan recuperar los sistemas energéticos y todos los sustratos perdidos durante el trabajo.
Para que el organismo retorne a la normalidad es necesario la intensificación del metabolismo proteico (síntesis de proteínas estructurales y enzimáticas destruidas durante el trabajo), restauración del equilibrio iónico y hormonal, así como el restablecimiento total de las reservas energéticas lo cual tiene lugar muchas horas después de haber concluido el trabajo.
Factores que se deben tener en cuenta durante el proceso de recuperación
Restauración de las reservas musculares de fosfágenos.
Restablecimiento de la mioglobina con oxígeno.
Reposición de las reservas de glicógenos muscular.
Eliminación del ácido láctico de los músculos y sangre, así como de otras sustancias tóxicas al organismo que se producen durante el trabajo físico.
El tiempo de recuperación necesario de estos factores y de otros como es la cancelación de la deuda de oxígeno (fase anaerobia), la recuperación de las reservas de glicógenos hepático y la intensificación de la síntesis inductivas de proteínas estructurales y enzimáticas ocurre de forma heterocrónica, pues transcurren a diferentes velocidades y finalizan en distintos tiempos, en dependencia del tipo de ejercicio que se ejecute.
La intensificación de los procesos de recuperación da lugar a que en un instante determinado después del trabajo las reservas energéticas superen su nivel inicial, lo que se conoce como supercompensación
Algunas medidas que aceleran la recuperación del deportista
Alimentación: Debe existir un balance entre las calorías que aporta la ración diaria y el gasto energético experimentado, además, incluir alimentos de los diferentes grupos (energéticos, plásticos y reguladores). Debe tenerse en cuenta el suministro de factores dietéticos antes de la arrancada, durante el evento y al concluir el mismo (hasta 15 minutos después es efectivo).
Descanso activo: El más efectivo, propone ejercicios de relajamiento de los músculos lo cual produce un incremento relativo de la circulación para el transporte del ácido láctico de los músculos a los lugares de eliminación. Siendo recomendables ejercicios cíclicos al día siguiente de las grandes cargas pues liquida más rápidamente el agotamiento.
Descanso pasivo: Sueño nocturno pues en la corteza cerebral se propaga una inhibición protectora que forma una regeneración de las células nerviosas, acostarse o sentarse entre los ejercicios de entrenamiento.
Medios médicos biológicos: Que eliminan más rápidamente las formas agudas de fatiga general y local, restauran eficazmente los recursos energéticos e incluso incrementan la C. F. T. Ej. Baños de vapor y aire seco, masajes generales, manuales o por chorros de agua, etc.
domingo, 1 de marzo de 2009
DOPING Y SUSTANCIAS
CONCEPTO DE DOPING O DOPAJE
El Comité Olímpico Internacional (COI) define como doping el 'uso de cualquiera sustancia exógena o endógena en cantidades o vías anormales con la intención de aumentar el desempeño del atleta en una competición' (Lise y cols., 1999). Como el COI es la entidad más importante en la reglamentación del deporte, abarcando casi todos los deportes conocidos y practicados en el mundo (por lo mínimo los que tienen representatividad) sus normas son las que mejor delimitan el deporte internacional.
Pues el hombre tiene tanta voluntad de superar su rendimiento que hace cosas muy interesantes como el doping sanguíneo, que fue introducido en los años 70 y consiste en 'el uso de la transfusión de sangre para aumentar artificialmente la masa de células rojas y consiguientemente aumentar el consumo máximo de oxígeno y el rendimiento en deportes de resistencia'. Aún que la sangre utilizado sea del mismo atleta, esta practica resulta en mejora de rendimiento con utilización de mecanismos que no son naturales o aceptables éticamente.
Entonces se cree que las sustancias utilizadas con propósito de mejorar el rendimiento presentan varios componentes éticos y morales. Aún que la sangre sea del deportista su intento es de mejorar sus resultados, obtener ventaja sobre los demás. Así, el sentimiento de igualdad de condiciones entre los competidores se queda maculado.
ERITROPOYETINA
eritropoyetina significa que facilita la creación (en griego: poiesis) de glóbulos rojos (o eritrocitos).
La eritropoyetina o EPO es una hormona glicoproteica. En los seres humanos, es producida principalmente por el riñón (90%), el resto en el hígado, aunque también —sobre todo en fetos— en cerebro y útero.
La eritropoyetina actúa cuando se une a un receptor celular específico (EpoR).
La producción de eritropoyetina es estimulada por la reducción de tensión de oxígeno en los tejidos (hipoxia tisular) sensada por las células instersticiales peritubulares. Se supone la existencia de un sensor extrarrenal. La noradrenalina, la adrenalina y varias prostaglandinas estimulan la producción de EPO. La eritropoyetina producida en el riñón estimula a las células madre de la médula ósea para que aumente la producción de eritrocitos (glóbulos rojos). El papel paracrino de la eritropoyetina en el cerebro y en el útero todavía no ha sido aclarado.
El gen que codifica a la eritropoyetina fue clonado en 1985 y ha sido injertado con éxito en cerdos para producir artificialmente eritropoyetina recombinante.
Otra sustancia parecida es la darbepoetina.
El uso de la EPO como droga de dopaje en el deportes está prohibido. El efecto "positivo" de la EPO se debe a que aumenta la masa eritrocitaria (elevando el hematocrito) permitiendo un mejor rendimiento del deportista en actividades aeróbicas. De esta forma se aumenta la resistencia al ejercicio físico.
Los que carecen de eritopoyetina , tienen debilidad muscular , ya que si el riñón no tiene esta sustancia , la resistencia al ejercicio físico disminuye notablemente , otros problemas frecuentes son la hipertensión , el cansancio o la aparición de anemia, provocada por la debilidad muscular.
Dopaje sanguíneo con eritropoyetina
Una de las sustancias utilizadas para mejorar el rendimiento es la eritropoyetina recombinante humana o r-HuEPO que, 'aumenta la actividad endotelial y la reactividad plaquetaria en seres humanos y esto puede aumentar substancialmente el riesgo de complicaciones tromboembólicas, y también implica un aumento de la tensión arterial sistólica durante ejercicio submáximo'. Además de estos efectos, la r-HuEpo se ha demostrado eficaz para 'aumentar la concentración de hemoglobina, el consumo máximo de oxígeno y la capacidad de trabajo físico'.
Para su control, 'algunos deportes han impuesto límites superiores de hematocrito (Hct,50%) o (Hb), (18.5g/dL) para disuadir el uso de r-HuEpo y minimizar los riesgos asociados de hiperviscosidad, trombosis e hipertensión'. Esta preocupación de los Directivos y de los Órganos Internacionales que reglan las competiciones deportivas tiene relación con los aspectos de salud de los practicantes y no con la posibilidad de ventaja en el rendimiento individual.
Hay sospechas que 'el dopaje sanguíneo con r-HuEpo pueda estar implicado en la muerte de ciclistas profesionales de los Países Bajos al principio de los años 90. En aquella época, el abuso de r-HuEpo era en gran parte incontrolado y probablemente fueron alcanzados valores de hematocrito por encima de 60%. Esta situación policitémica junto con la deshidratación durante el ejercicio predisponían fácilmente a los deportistas a complicaciones tromboembólicas'.
El aumento de la proporción de glóbulos rojos a plasma en la sangre circulante (hematocrito), origina síndromes de hiperviscosidad y coagulación intravascular, que en el caso de valores muy elevados y de realización de ejercicio físico intenso puede provocar paro cardíaco y muerte. Más que superar su rendimiento, es necesario disminuir los riesgos de fallos en el organismo, garantizando que las personas puedan hacer de la practica deportiva un placer, un trabajo, un medio de evolucionar el hombre.
En esta óptica hay innumeras posibilidades para aumentar el número de glóbulos rojos en el organismo. El hematocrito se incrementa de 'forma natural en diversas situaciones: a) entrenamiento en la altitud; b) residencia en altura - ejm: Ciudad de Méjico (2300 m) y c) en síndromes de deshidratación'.
LA CREATINA
Otra sustancia utilizada para mejorar el desempeño de los atletas y las personas comunes es la creatina. Hoy muy presente en muchos deportes, pero ni siempre la utilizan con criterios científicos.'la ingestión de creatina durante 4 a 12 semanas mejora las adaptaciones fisiológicas para el entrenamiento de fuerza sin producir efectos adversos'. Bueno, parece que se puede utilizarla en esta cantidad sin perjuicio a la salud, pero hay las implicaciones éticas para competición, caracterizando la intencionalidad de obtener ventajas con estímulos externo o exógeno.
Aún que 'la suplementación oral con creatina incrementa la masa corporal entre 1% y un 2.3%, siendo igual de efectiva para ello la suplementación a corto plazo (20g/día durante un máximo de 10 días) que la de medio plazo (>10 días)'. Todavía, '55% de este incremento es debido al aumento de agua corporal, más concretamente agua intracelular, disminuyendo la excreción urinaria en los días iniciales a la suplementación'. Entonces, este incremento de la masa muscular no se puede decir que es real para fines de capacidad física, por lo mínimo una parte de ello es ilusorio.
Hay también los efectos desfavorables de su utilización. Algunos estudios que señalan la 'aparición de calambres musculares tras la ingesta de creatina' lo que no es el objetivo de los consumidores. Sobretodo en los deportes de larga duración esta posibilidad inhibe el desarrollo máximo del deportista. De todos modos, y como medida preventiva, 'los atletas deben consumir durante el ejercicio adecuadas cantidades de agua y electrolitos para evitar la aparición de dicho calambres'.
Otros problemas que pueden surgir con el consumo de la creatina están asociados a su tiempo de utilización o por la dosis empleada. Si la creatina se consume en grandes cantidades (40g/d) o a largo plazo (más de 3-4 meses) 'pueden producirse alteraciones gastrointestinales, fundamentalmente si se ingiere acompañada de grandes cantidades de glucosa. Su consumo no es recomendable justo antes o durante el ejercicio físico'.
Como norma 'no es recomendable la ingesta de 20gCr durante más de 10 días, dados sus potenciales efectos negativos sobre la función renal' y entre los demás efectos adversos del uso de la creatina se ha relacionado su consumo con la 'encefalopatía espongiforme bovina o con la aparición de ciertos tipos de tumores'.
LA HORMONA DE CRECIMIENTO O (GH)
La hormona de crecimiento (GH) es también mucho utilizada por los deportistas e aficionados de manera externa, o sea, su ingesta para obtener aumento de masa muscular. 'En la actualidad se dispone en el mercado de GH obtenida mediante ingeniería genética, lo que ha hecho a la hormona un producto accesible tanto por el costo como por la abundancia'. Todavía, 'el ejercicio físico es un potente estímulo para liberación de GH, de tal modo que 20 minutos de ejercicio al 75-90% de la capacidad vital máxima produce una respuesta similar a la inducida por la hipoglucemia insulínica y mayor que la del sueño o la arginina. La respuesta está influida por el ejercicio (tipo, intensidad y duración), el individuo (edad, sexo, dieta y nivel de entrenamiento) y por factores ambientales'.
Del mismo modo, se puede hacer la suplementación mediante la 'ingesta oral de fármacos capaces de estimular la secreción de GH endógena como propranolol, vasopresina, clonidina y l-dopa. Sin embargo, las sustancias más comúnmente empleadas y disponibles con este fin son los aminoácidos (arginina, lisina, ornitina y triptófano)'.
Entretanto, la utilización del GH presenta algunos inconvenientes para el organismo. 'Uno de los efectos adversos de la GH es la hipersecreción endógena', lo que quiere decir que el organismo produce mucho más que el necesario cuando se esta administrando el fármaco exógeno. Esta situación puede llevar al organismo a una hiposecreción de GH después de alguno tiempo y no volver a hacerlo en niveles normales.
Aún que 'el consumo de hormona de crecimiento (GH) entre deportistas representa un paso más en la carrera sin fin para conseguir, a través de los fármacos, mejorar el rendimiento deportivo'. No obstante, no solo los deportistas están utilizando la GH. Cada día más personas que no son deportistas utilizan la GH para cambiar estéticamente su cuerpo, sin fines competitivos.
LA CAFEINA
La 'cafeína ser una de las sustancias estimulantes más consumidas en el mundo' y 'se absorbe bien por vía oral. La concentración máxima se alcanza a los 30-45 min. tras la ingesta. Su vida media es de unas tres horas, y se metaboliza en un 90%'. Su ingestión permite un 'mejor desempeño en ejercicios prolongados y en ejercicios de alta intensidad y de corta duración'.
Sin embargo, la cafeína no es perfecta. El consumo habitual de grandes dosis producen 'tolerancia y dependencia', lo que no es bueno para el organismo. Sus efectos iniciales son reducidos con su uso continuado necesitando dosis más elevadas para obtener los mismos resultados.
De hecho la cafeína podría 'actuar directamente a nivel del sistema nervioso central estimulando la liberación de ACTH y beta-endorfina, hormonas relacionadas con la respuesta al estrés, que modifican la percepción del dolor y la fatiga causados por el esfuerzo físico' y es utilizada para 'reducir la fatiga y aumentar el estado de alerta'.
Entre sus efectos positivos, 'la cafeína causa un aumento de la lipólisis, la facilitación de la transmisión del sistema nervioso central, una reducción del potasio plasmático durante el ejercicio, un aumento de la fuerza de contracción muscular a bajas frecuencias de estimulación y un ahorro del glucógeno muscular'. Todavía el uso de la cafeína en situaciones de competición, seria su 'acción diurética, la cual podría llevar los atletas a un posible riesgo de deshidratación'.
Se utilizada con fines de mejorar el rendimiento, la cafeína mismo estando en la lista del COI como sustancia dopante, por estar presente el la alimentación y tener valor nutricional tiene su dosis máxima acepta en < 12 mg/ml, lo que quiere decir que es una de las sustancias estimulantes que se pueden ingerir sin molestar las reglas hasta una cantidad predicha.
EFECTOS DE LOS ESTEROIDES
¿QUE SON LOS ESTEROIDES?
El consumo de esteroides anabólicos está proliferando dentro del campo de entrenamiento en usuarios recreativos. Este fenómeno es debido a sus potentes efectos sobre aspectos estético-corporales (reducción de masa grasa y aumento de masa muscular) así como aumentos en el rendimiento del entrenamiento. Desgraciadamente, este consumo de las sustancias anabólicas se realiza de forma no médica, con lo que no se cumple con las precauciones recomendadas. Con ello los riesgos colaterales peligrosos aumenta, pudiéndose presentar síntomas de atrofia testicular, ginecomastia, problemas y disfunciones cardiovasculares, alteraciones psicológicas, problemas sociales etc. El uso de anabolizantes no debería estar presente en los centros fitness, cuya esencia es la promoción de la práctica de actividad física para la salud.
Desgraciadamente, este consumo de las sustancias anabólicas se realiza de forma no médica, con lo que no se cumple con las precauciones recomendadas. Con ello los riesgos colaterales peligrosos aumenta, pudiéndose presentar síntomas de atrofia testicular, ginecomastia, problemas y disfunciones cardiovasculares, alteraciones psicológicas, problemas sociales etc. El uso de anabolizantes no debería estar presente en los centros fitness, cuya esencia es la promoción de la práctica de actividad física para la salud.
Desgraciadamente, este consumo de las sustancias anabólicas se realiza de forma no médica, con lo que no se cumple con las precauciones recomendadas. Con ello los riesgos colaterales peligrosos aumenta, pudiéndose presentar síntomas de atrofia testicular, ginecomastia, problemas y disfunciones cardiovasculares, alteraciones psicológicas, problemas sociales etc. El uso de anabolizantes no debería estar presente en los centros fitness, cuya esencia es la promoción de la práctica de actividad física para la salud.
Históricamente el ser humano ha pretendido mejorar su rendimiento motor y para ello ha buscado todo tipo de estratagemas. A estas modificaciones "naturales" sobre los factores que influyen en el rendimiento deportivo se les ha denominado como ayuda ergogénica. Este concepto corresponde con aquellas sustancias o sistemas que mejoran el rendimiento de un organismo (Wilmore y Costill, 1998).
Estas ayudas tradicionalmente se han dirigido a mejorar aspectos deportivos y atléticos, para mejorar las competencias deportivas. De hecho, el germen proviene de los equipos y selecciones de los países del Este, quienes entendían el deporte como una manifestación de patriotismo, por lo que la victoria deportiva implicaba valores políticos y sociales. Sin embargo, en la década de los 50 existe una elevada muerte de deportistas. Este fenómeno desencadena en una preocupación social por la utilización de sustancias dopantes. En la actualidad esta preocupación se plasma en los catálogos de sustancias y métodos dopantes muy estrictos y sanciones grandes. Es una especie de fase moralizante, para evitar que grupos influenciables como el de los niños imiten este tipo de hábito (Berning y col., 2004). La asociación más importante para el control del doping, la World Anti-Doping Agency (WADA) justifica que el catálogo que realiza de sustancias no permitidas está fundamentado en:
-que mejoran el rendimiento
-que es contrario al espíritu deportivo
-que daña peligrosamente la salud
La mayoría de doctores e investigadores coinciden en argüir que las drogas ergogénicas pueden provocar daños, ya sea a corto plazo, años, décadas o generaciones después.
Pese a esta idea mayoritaria, existe una realidad que se ha ido fraguando durantes estas dos últimas décadas. La sociedad está exigiendo que todo el mundo tenga una imagen estereotipada de su cuerpo. Se trata de una imagen errónea, que según Devís (2000), se materializa en dos situaciones. Por un lado, concebir el cuerpo como una máquina y por otro, buscar un cuerpo "danone", es decir lo más estético posible. Estas presiones sociales y la falta de información rigurosa ha desencadenado que en centro fitness, donde se debe realizar ejercicio físico para la salud, prolifere el consumo de estas sustancias con el fin de mejorar aspecto físico (ganar masa muscular, perder grasa) mejorar rendimiento de fuerza, calmarse (Kanayama y col., 2001; Kuhn y col., 2003). El objetivo de este texto es hacer ver una realidad peligrosa de los centros de actividad física en el tiempo de ocio y recreación, por una visión de la salud distorsionada.
Consumo de esteroides anabólicos en los centros fitness
Existe un abusivo consumo de sustancias dopantes en los centros fitness. Recientemente Parkinson y col., (2006) realizaron una encuesta a 500 usuarios recreativos sobre el consumo de esteroides anabólicos androgénicos (EAA), obteniendo registros poco alentadores y confirmando algunos aspectos ya encontrado anteriormente por Perry y sus colegas.
Entre ellos destaca el abuso de estas sustancias sin prescripción médica
Los objetivos pretendidos con este consumo no son deportivos sino estéticos
Las dosis son excesivas en función de la que médicamente se debería recetar
1 de cada 10 sujetos que se inyectan, lo hacen con técnicas peligrosas
Las sustancias más extendidas son la hormona de crecimiento y la insulina
Aproximadamente el 100% percibían subjetivamente mejoras,
Mas del 70% experimentó al menos 3 o más complicaciones,
El 96% admitió que de forma paralela las sustancias dopantes tomaba drogas
El 50 % admitía que había adquirido de forma ilegal dichas sustancias.
Los motivos que incitan a probar las sustancias y métodos dopantes, han sido tradicionalmente de rendimiento. Pretendiendo según Rieu (1993) ayudar a la homeostasis (recuperarse antes, adaptaciones estructurales mayores y con más facilidad…) y favoreciendo el suministro energético (entrenando con más calidad, favoreciendo la quema de grasas, incitando la pérdida de agua…). Sin embargo, para los practicantes recreativos de ejercicio físico, pretenden otros objetivos, ganar masa muscular, perder peso, ganar fuerza, relajarse y calmarse sin ningún tipo de obligación deportiva.
Bajo esta perspectiva los EAA han cogido un excesivo protagonismo en los centros.
Los usuarios de Anabólicos poseen asimilado la imagen corporal estereotipada del género masculino musculado. Por lo que el objetivo de su utilización es para conseguir ser más masculino, y con ello mejorar su autoestima.
Los efectos beneficiosos que pretende un usuario de EAA son los siguiente:
alteración de la composición corporal ( estimulando una mayor síntesis proteicas y facilitando una mayor pérdida de grasa)
-aumento de fuerza
-aumento de la resistencia
-disminuir el tiempo de recuperación (y con ello entrenar más duro, durante más tiempo)
Fisiológicamente los EAA son hormonas naturales sintetizadas (derivadas de la testosterona) por el cuerpo que facilitan el crecimiento corporal entre otras funciones. Los EEA no tienen efecto único sobre el tejido muscular, sino que muchos sistemas corporales, incluido el cerebro y el corazón, poseen receptores que los haces susceptibles de verse afectados por los efectos andrógenicos y anabólicos de los EAA.
Anabólicos usados frecuentemente sin fines terapéuticos:
-Winstrol (principio activo: estanozolol).
-Deca-durabolín (principio activo: nandrolona)
-Primobolán (principio activo: metenolona)
-Testovirón (principio activo: testosterona)
-Sustanón (principio activo: testosterona)
-Testex (principio activo: testosterona)
-Anabolex (principio activo: metandrostenolona)
-Provirón (principio activo: mesterolona)
-Dianabol (principio activo: metandrostenolona)
-Boldone (principio activo: boldenona)
-Oxitosona (principio activo: oximetolona)
-Omnadren (principio activo: testosterona)
-Parabolán (principio activo: trembolona)
-Masterón (principio activo: dromostanolona)
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El consumo de esteroides anabólicos está proliferando dentro del campo de entrenamiento en usuarios recreativos. Este fenómeno es debido a sus potentes efectos sobre aspectos estético-corporales (reducción de masa grasa y aumento de masa muscular) así como aumentos en el rendimiento del entrenamiento. Desgraciadamente, este consumo de las sustancias anabólicas se realiza de forma no médica, con lo que no se cumple con las precauciones recomendadas. Con ello los riesgos colaterales peligrosos aumenta, pudiéndose presentar síntomas de atrofia testicular, ginecomastia, problemas y disfunciones cardiovasculares, alteraciones psicológicas, problemas sociales etc. El uso de anabolizantes no debería estar presente en los centros fitness, cuya esencia es la promoción de la práctica de actividad física para la salud.
Desgraciadamente, este consumo de las sustancias anabólicas se realiza de forma no médica, con lo que no se cumple con las precauciones recomendadas. Con ello los riesgos colaterales peligrosos aumenta, pudiéndose presentar síntomas de atrofia testicular, ginecomastia, problemas y disfunciones cardiovasculares, alteraciones psicológicas, problemas sociales etc. El uso de anabolizantes no debería estar presente en los centros fitness, cuya esencia es la promoción de la práctica de actividad física para la salud.
Desgraciadamente, este consumo de las sustancias anabólicas se realiza de forma no médica, con lo que no se cumple con las precauciones recomendadas. Con ello los riesgos colaterales peligrosos aumenta, pudiéndose presentar síntomas de atrofia testicular, ginecomastia, problemas y disfunciones cardiovasculares, alteraciones psicológicas, problemas sociales etc. El uso de anabolizantes no debería estar presente en los centros fitness, cuya esencia es la promoción de la práctica de actividad física para la salud.
Históricamente el ser humano ha pretendido mejorar su rendimiento motor y para ello ha buscado todo tipo de estratagemas. A estas modificaciones "naturales" sobre los factores que influyen en el rendimiento deportivo se les ha denominado como ayuda ergogénica. Este concepto corresponde con aquellas sustancias o sistemas que mejoran el rendimiento de un organismo (Wilmore y Costill, 1998).
Estas ayudas tradicionalmente se han dirigido a mejorar aspectos deportivos y atléticos, para mejorar las competencias deportivas. De hecho, el germen proviene de los equipos y selecciones de los países del Este, quienes entendían el deporte como una manifestación de patriotismo, por lo que la victoria deportiva implicaba valores políticos y sociales. Sin embargo, en la década de los 50 existe una elevada muerte de deportistas. Este fenómeno desencadena en una preocupación social por la utilización de sustancias dopantes. En la actualidad esta preocupación se plasma en los catálogos de sustancias y métodos dopantes muy estrictos y sanciones grandes. Es una especie de fase moralizante, para evitar que grupos influenciables como el de los niños imiten este tipo de hábito (Berning y col., 2004). La asociación más importante para el control del doping, la World Anti-Doping Agency (WADA) justifica que el catálogo que realiza de sustancias no permitidas está fundamentado en:
-que mejoran el rendimiento
-que es contrario al espíritu deportivo
-que daña peligrosamente la salud
La mayoría de doctores e investigadores coinciden en argüir que las drogas ergogénicas pueden provocar daños, ya sea a corto plazo, años, décadas o generaciones después.
Pese a esta idea mayoritaria, existe una realidad que se ha ido fraguando durantes estas dos últimas décadas. La sociedad está exigiendo que todo el mundo tenga una imagen estereotipada de su cuerpo. Se trata de una imagen errónea, que según Devís (2000), se materializa en dos situaciones. Por un lado, concebir el cuerpo como una máquina y por otro, buscar un cuerpo "danone", es decir lo más estético posible. Estas presiones sociales y la falta de información rigurosa ha desencadenado que en centro fitness, donde se debe realizar ejercicio físico para la salud, prolifere el consumo de estas sustancias con el fin de mejorar aspecto físico (ganar masa muscular, perder grasa) mejorar rendimiento de fuerza, calmarse (Kanayama y col., 2001; Kuhn y col., 2003). El objetivo de este texto es hacer ver una realidad peligrosa de los centros de actividad física en el tiempo de ocio y recreación, por una visión de la salud distorsionada.
Consumo de esteroides anabólicos en los centros fitness
Existe un abusivo consumo de sustancias dopantes en los centros fitness. Recientemente Parkinson y col., (2006) realizaron una encuesta a 500 usuarios recreativos sobre el consumo de esteroides anabólicos androgénicos (EAA), obteniendo registros poco alentadores y confirmando algunos aspectos ya encontrado anteriormente por Perry y sus colegas.
Entre ellos destaca el abuso de estas sustancias sin prescripción médica
Los objetivos pretendidos con este consumo no son deportivos sino estéticos
Las dosis son excesivas en función de la que médicamente se debería recetar
1 de cada 10 sujetos que se inyectan, lo hacen con técnicas peligrosas
Las sustancias más extendidas son la hormona de crecimiento y la insulina
Aproximadamente el 100% percibían subjetivamente mejoras,
Mas del 70% experimentó al menos 3 o más complicaciones,
El 96% admitió que de forma paralela las sustancias dopantes tomaba drogas
El 50 % admitía que había adquirido de forma ilegal dichas sustancias.
Los motivos que incitan a probar las sustancias y métodos dopantes, han sido tradicionalmente de rendimiento. Pretendiendo según Rieu (1993) ayudar a la homeostasis (recuperarse antes, adaptaciones estructurales mayores y con más facilidad…) y favoreciendo el suministro energético (entrenando con más calidad, favoreciendo la quema de grasas, incitando la pérdida de agua…). Sin embargo, para los practicantes recreativos de ejercicio físico, pretenden otros objetivos, ganar masa muscular, perder peso, ganar fuerza, relajarse y calmarse sin ningún tipo de obligación deportiva.
Bajo esta perspectiva los EAA han cogido un excesivo protagonismo en los centros.
Los usuarios de Anabólicos poseen asimilado la imagen corporal estereotipada del género masculino musculado. Por lo que el objetivo de su utilización es para conseguir ser más masculino, y con ello mejorar su autoestima.
Los efectos beneficiosos que pretende un usuario de EAA son los siguiente:
alteración de la composición corporal ( estimulando una mayor síntesis proteicas y facilitando una mayor pérdida de grasa)
-aumento de fuerza
-aumento de la resistencia
-disminuir el tiempo de recuperación (y con ello entrenar más duro, durante más tiempo)
Fisiológicamente los EAA son hormonas naturales sintetizadas (derivadas de la testosterona) por el cuerpo que facilitan el crecimiento corporal entre otras funciones. Los EEA no tienen efecto único sobre el tejido muscular, sino que muchos sistemas corporales, incluido el cerebro y el corazón, poseen receptores que los haces susceptibles de verse afectados por los efectos andrógenicos y anabólicos de los EAA.
Anabólicos usados frecuentemente sin fines terapéuticos:
-Winstrol (principio activo: estanozolol).
-Deca-durabolín (principio activo: nandrolona)
-Primobolán (principio activo: metenolona)
-Testovirón (principio activo: testosterona)
-Sustanón (principio activo: testosterona)
-Testex (principio activo: testosterona)
-Anabolex (principio activo: metandrostenolona)
-Provirón (principio activo: mesterolona)
-Dianabol (principio activo: metandrostenolona)
-Boldone (principio activo: boldenona)
-Oxitosona (principio activo: oximetolona)
-Omnadren (principio activo: testosterona)
-Parabolán (principio activo: trembolona)
-Masterón (principio activo: dromostanolona)
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